De algo previo a la
primera Comunión:
La conciencia de la importancia de la eucaristía en la vida espiritual
debe cultivarse desde lo antes posible, antes de la preparación de la Primera Comunión.
Hay que crear amor y deseo.
¿Por qué?
- La importancia de la eucaristía para nosotros, católicos. “La Iglesia hace la eucaristía, pero la eucaristía hace la Iglesia”. La gran fuerza de la Iglesia católica viene de la Eucaristía. No nos damos bastante cuenta de eso.
- Es algo esencial en la vida cristiana, sin eucaristía los cristianos padecemos anemia en la vida espiritual.
- Por eso hay que empezar pronto con los niños, para que el encuentro con Jesús sea amado y deseado. Y así cuando les toque hacer la preparación directa a la primera Comunión lo tomarán con más entusiasmo.
- Además hay que tener en cuenta que no siempre los encuentros ‘personales’ con el Señor coinciden con los oficiales.
2. Puntos que tenemos que tener claros los padres y educadores
Lo que creemos: es
muy importante estar convencidos de estas verdades. Y vivirlas.
- La Eucaristía contiene todo el bien espiritual de la Iglesia = "Cristo mismo”, el sacramento.
- “…contiene verdadera, real y substancialmente el Cuerpo y la sangre junto con el alma y la divinidad de nuestro Señor Jesucristo, y por consiguiente cristo
- La misa: “hace presente el sacrificio de la cruz y aplicas su fruto”.
Todo esto es un
“misterio” que nos sobrepasa.
- Lo que entendemos los cristianos por ‘misterio’. No es algo de lo que no se sabe nada. Es una luz sobre una verdad de la que poco o nada sabíamos y Jesús nos lo ha revelado: por ej. La Sma. Trinidad, la presencia real de Jesús en la eucaristía... No son racionales (no se pueden ‘demostrar’), pero sí razonables, es decir, algo que tiene su lógica, que es hermoso y nos parece formidable aunque no sepamos del todo cómo es.
- Pero transmitir todo esto no es siempre fácil.
3. Cómo ir “entregando” esto a los hijos…
No olvidar que la
transmisión no es automática.
- Abrir ventanas (no podemos meter el sol, pero podemos abrir ventanas para que su luz y calor entren); preparar caminos como Juan Bautista.
- No por ‘indoctrinación’, sino por ‘contagio’: ver a sus padres. “…yo apoyo y fomento cuanto puedo estas cosas. Para algunas no necesito explicación racional alguna, porque yo vi a mis padres ante el Santísimo. Y rezar el rosario, y sé lo que es ir a una novena… Sin eso tendría ojos de antropólogo, fríos, y pretendería siempre que me ‘expliquen el sentido’ de manera racional y con conceptos. Fatal.” (MGS)
Algunas pistas (más o menos en el
orden en que pueden ser comprendidas de los 2 a los 6 años; depende bastante
del ambiente en que viven los niños).
- “La casa de Jesús”, que ‘vean’ que nuestras iglesias están ‘habitadas’. El Sagrario y su lucecita que indican una presencia… Y nuestra ‘reverencia’, nuestra delicadeza, nuestro silencio al entrar o estar en la ‘casa de Jesús’. Explicarles en voz bajita…
- “Jesús escondido”, como lo llamaban los niños de Fátima. Escondido bajo la apariencia de pan.
- Como la eucaristía es un misterio de amor, sólo se puede comprender desde el amor. Después de hacerse hombre y subir al cielo, quiso quedarse de algún modo con nosotros, para ser nuestro amigo… Y allí está en la forma consagrada. Y la lucecita es para que lo sepamos. Le gusta que le visitemos…
- Y esto lo inventó justo el día antes de morir. En la última cena con los apóstoles. El relato del evangelio.
- “Haced esto en memoria mía”. Así les dijo a los apóstoles y a los que ellos fueran escogiendo: los sacerdotes. La figura del sacerdote. Antes de comprender su función que vayan viendo que es alguien especial (lo antes posible, verlo revestido)…
- El sacerdote es el que hace bajar a Jesús al pan ‘consagrado’… San Pío X, a principios del s. XX insistió en que los niños comulguen pronto. “Cuando sepan distinguir el pan eucarístico del pan ordinario”. Un modo de que lo vayan comprendiendo es que acompañen a sus padres a comulgar y reciben una bendición… Se va creando el deseo de unirse con Jesús escondido.
Todo esto va
facilitando la preparación específica a la primera comunión. Ha creado el ambiente propicio. Nada quiero decir sobre ella, sino una sola cosa
que se olvida: la primera comunión significa que un bautizado ha llegado ya a
la ‘mayoría de edad’ cristiana. No es pues una fiesta ‘infantil’…
4. ¿A misa con los niños pequeños?
Un tema difícil:
llevar a los niños pequeños a misa o no. Obligación no tienen, pero ¿será bueno
iniciarles pronto? ¿No ‘estorban’ allí?
- Antes que nada: Hacer del domingo un “día especial”, un día más alegre porque es el día de Jesús. Un día con algo’especial’…
- Los papás van a la Iglesia, a la casa de Jesús. ¿A qué? A tener un encuentro con Él…
- Sería bueno que antes de llevarlos haberles ‘familiarizado’ un poco con la ‘casa de Jesús’. Yendo con ellos a una iglesia vacía: la lucecita, el silencio, Jesús está allí…
Si se les lleva:
- Que no estén si ver nada más que las espaldas de otras personas. Mejor delante. Que no vayan con juguetes.
- No temer hablarles, enseñar algunos gestos… Les gusta el canto…
- Llevarles a comulgar con nosotros. La señal de la cruz en la frente… Cuando seas mayor…
- Ir enseñándoles quién es el que está ‘escondido’: la vida de Jesús según los evangelios.
La misa de niños:
- Papel de iniciación, pero no tiene que ser demasiado distinta de la de mayores.
- La misa tiene una estructura fija y sencilla. Hay partes que no van a entender… más que viendo la actitud de los mayores.
- Por eso que en esa misa las personas mayores tengan su papel.
- Que se lea el Evangelio y se explique a nivel de primera comunión.
- Que aprendan las respuestas de la misa normal, para que la incorporación posterior sea fácil.