miércoles, 22 de febrero de 2012

¿HORMIGAS O PERSONAS? (en el Miércoles de ceniza...)

El destino último…”
¿Se nos ha olvidado? Ese es el parecer del papa Benedicto XVI en su mensaje de cuaresma. Nos invita a fijarnos en los hermanos, en los demás. Porque somos responsables de algún modo de ellos. “Fijarse” es decir conocerlos lo mejor posible, sus necesidades para procurar aliviarlas, sus cosas buenas para alegrarnos y dar gracias por ellas… Salir de nuestro egoísmo y de nuestras preocupaciones.
Pero, a su parecer, nuestro tiempo ha olvidado algo muy importante: la ‘salvación eterna’.
“El fijarse en el hermano comprende la solicitud por su bien espiritual (…) por su salud corporal, pero también por la de su alma, por su destino último.”.

Nos recuerda que en este aspecto algo podemos hacer por ellos a través de la “corrección fraterna”. Algo también olvidado, con la justificación de que “no quiero entrometerme en su intimidad”. Evidentemente hay que hacer una cosa así con discreción, con cariño, con oportunidad…y desde luego con oración.
Por cierto que cuando, leyendo el periódico, llego a las esquelas hago caso a lo que suelen pedir “Ruegan una oración por su alma”: la hago muy breve, por todos, con un recuerdo ante el Señor. Y si la esquela resulta sin cruz y sin esa petición, el doble de oración.

La suerte de ser imperfectos
¿Por qué, según estudios sociológicos, hoy nos sentimos menos felices que la gente de hace 50 años? Estoy convencido que, en gran parte, es por haber olvidado nuestro “destino eterno”. Olvidado que nuestra vida no se acaba con la muerte, sino que se transforma. También por haber confundido felicidad con bienestar y con calidad de vida. Se puede ser feliz siendo limitado y hasta sufriendo.

No hace mucho, leía una entrevista a Rita Levi-Montalcini, neurocirujana, premio Nóbel por sus investigaciones sobre el cerebro Es judía, no sé su creyente y practicante, pero decía:
“La razón es hija de la imperfección. En los invertebrado todo está programado. Todo es perfecto. En nosotros no. Y como somos imperfectos tenemos que recurrir a la razón, a los valores éticos. Discernir entre el bien y el mal es el más alto grado de la evolución darviniana.”

Una opinión compatible con nuestra fe. Dios nos ha creado imperfectos, pero nos ha dado la conciencia, la razón, el amor… la libertad. ¡Qué regalo! Podemos amar, comprender, hacer de nuestra vida lo que queramos a pesar de nuestras limitaciones. Es cuestión de actitud ante lo que nos ha sido dado, poco o mucho, con uno o con cinco talentos…. Y luego viene el ‘destino último’, ya perfecto, en el cielo. Las hormigas no razonan, no aman, no sufren… pero tan bien programadas ¡son perfectas! De nuestras limitaciones puede salir algo hermoso. Prefiero ser persona humana, sufrir y amar, y no una hormiga

El imposible necesario
Julián Marías, reflexionando sobre la vida humana y constatando ese deseo innato de felicidad que hay en la persona humana, decía que “la felicidad es un imposible necesario”. Necesario como tendencia, como motor de la vida, aun sabiendo que nunca se conseguirá del todo. Añadía que esa tendencia podía incluso ser un indicio, no una prueba, del destino último, de la vida perdurable. El éxito no está en una vida corta o larga, sino una vida plena de sentido.
Después de leer la biografía de Héloïse, joven francesa fallecida a los 25 años, escribe una lectora:
“Es una biografía muy amena. Aunque trate del sufrimiento de una persona con una enfermedad incurable y sometida a todo tipo de tratamientos dolorosos, no es esto lo que destaca en esa vida. Es realmente su valor, su fe, su esperanza, su paciencia con lo que uno se queda.”

Héloïse fue feliz, siendo amigable, alegre, entregada a los demás a pesar de su tremenda enfermedad. Feliz por su actitud ante su vida limitada: feliz por su fe en su destino eterno. Muchas personas le ayudaron y ella ayudó -y sigue ayudando- a muchas. Nunca hubiera cambiado su vida imperfecta por la de una hormiga perfecta.

José María Salaverri sm, 22 de febrero de 2012 (Miércoles de ceniza)

martes, 14 de febrero de 2012

INTERCAMBIO CON JUAN MANUEL DE PRADA SOBRE LA VIDA RELIGIOSA

Queridos amigos:
El pasado 23 de enero José María Salaverri leyó un artículo en ABC que no le gustó, injusto contra los religiosos, titulado "Gran Hermano y vida consagrada" y escrito por Juan Manuel de Prada. Lo podéis leer aquí: 
http://www.novabella.org/wp-content/uploads/Prada-VidaReligiosa-23enero2012.pdf
La reacción de José María fue enviarle una carta abierta al periodista y que os presentamos a continuación:

Estimado Juan Manuel:
He leído en ABC su artículo titulado “Gran Hermano y vida consagrada”. Comprendo perfectamente su “extrañeza” ante la decisión de un religioso de participar en el programa “Gran Hermano”... Y hasta puedo comprender su indignación. A mí y a tantos otros religiosos nos ha dado rechazo y sobre todo una inmensa tristeza. Pero lo que no comprendo en absoluto su desaforado ataque a la vida religiosa de hoy, con afirmaciones rotundas como “Uno de los pecados mayores es la descomposición de la vida consagrada, consecuencia natural de su disparatada asimilación al mundo cuyas posiciones se adoptan porque se desespera conquistarlo desde posiciones propias”.
¿Se puede pasar del caso de un religioso “pirado” (por llamarlo de algún modo) a esta acusación general tan rotunda como falsa? Y para colmo decir que las congregaciones “acaban cobijando miembros que se pirran por participar en Gran Hermano”. No sé de dónde saca usted sus informaciones, pero me da la impresión de que usted no conoce los religiosos de verdad y de cerca…
Llevo ya más de 65 años de vida religiosa y he trabajado en muchas campos. He sufrido mucho con los errores que a veces se han cometido, con buena voluntad, pues no es fácil “estar en el mundo, sin ser del mundo, para la salvación del mundo”. Pero sus juicios me parecen un gran injusticia y una gran ignorancia de todo lo que los religiosos son y hacen hoy en la Iglesia.

Menos mal que su opinión no la comparte en absoluto nuestro Papa Benedicto XVI que en audiencia a lo superiores generales en Roma el 27 de noviembre de 2010 les decía:
Deseo expresar mi vivo agradecimiento por todo lo que hacéis en la Iglesia y con la Iglesia a favor de la evangelización del hombre (…) manifestando así vuestra pasión por Cristo y por la Humanidad.”

Me atrevo a recalcar ese en y con la Iglesia, bien subrayados por el Papa. Que resalta luego, y citándolas en concreto, tantas actividades en las que la vida religiosa está metida. No copio todo pues puede usted encontrarlo en su fuente. Y el Papa termina su cálida alocución:
A pesar del descenso del número de religiosos, la Iglesia nunca dejará de tener personas consagradas porque esta vida tiene su origen en Dios”.

Juan Manuel, me va a permitir que le remita a santa Teresa, a la que supongo venera como yo. En el Libro de su vida, en el capítulo 7º hay una lamentación que puede parecerse algo a la de usted acerca de los religiosos. Aunque pienso que ella tenía mejor información que la suya. Copio:
No sé de qué nos espantamos haya tantos males en la Iglesia, pues los que habían de ser los dechados para que todos sacasen virtudes tiene tan borrada la albor que el espíritu de los santos pasados dejaron en las religiones…”

Y es el mismo Cristo quien corrige a Teresa de ese punto de vista excesivamente pesimista. En una visión que relata en el capítulo 32 de su autobiografía, el Señor le dice:
que aunque las religiones estaban relajadas, que no pensase se servía poco en ellas, y ¡qué sería del mundo si no fuese por los religiosos!”

Creo que hoy día las “religiones”, las congregaciones religiosas, están bastante mejor que en los tiempos de Teresa de Jesús. Hay mucha santidad escondida entre los religiosos y religiosas hoy día, mucha entrega callada, mucho trabajo sin medida. Claro que no se pregona como la del Gran Hermano.

No dudo, Juan Manuel, de su buena voluntad al escribir lo que escribe. Por eso me atrevo a pedir al Señor para usted, si no una ‘visión’ como la que tuvo santa Teresa, por lo menos más vista para ver tanta gente buena, hombres y mujeres, que han entregado su vida con “pasión por Cristo y por la Humanidad”, como dice el Papa.

Suyo affmo. en el Señor José María Salaverri sm
en la fiesta de san Francisco de Sales, 24 de enero de 2012

La reacción no se hizo esperar: a Juan Manuel de Prada esta carta, entre los tantas que recibe cada semana, no le dejó indiferente. Tanto es así que enseguida, amablemente, contactó personalmente con José María, y ambos mantuvieron durante unos días un interesante intercambio de mails en el que el periodista prometió rectificar lo exagerado de sus apreciaciones en aquél artículo.
Efectivamente, lo ha hecho, y públicamente, en el XL SEMANAL del 12 de febrero de 2012, con un hermoso artículo titulado “Generalizaciones” y que podéis leer aquí:
http://xlsemanal.finanzas.com/web/firma.php?id_edicion=7107&id_firma=15670 

He aquí unas palabras de agradecimiento de parte de José María:
Querido Juan Manuel:
Muchas gracias por este artículo que ha publicado en XLSEMANAL (12 febrero 2012) y que viene a ser la respuesta final a la carta abierta que le dirigí en ABC con motivo de un artículo suyo sobre la vida religiosa.
Gracias por haber tenido la paciencia de escuchar la voz de este simple religioso.
Gracias sobre todo por su grandeza de alma al aceptar la cariñosa corrección fraterna que le hice. Ha demostrado que su ser cristiano es auténtico. Ha emprendido Vd., al estilo de Chesterton, ir a contracorriente de lo mundanamente correcto y defender los valores cristianos y la Iglesia… aunque a veces tenga que criticar lo que en ella se hace mal. No es tarea fácil. Y le prometo apoyarlo con mi pequeña oración”

José María Salaverri, sm (13 de febrero de 2012)