Nombre: Pier Giorgio - Pedro Jorge
Nace: en Turín (Italia) el 6 de abril de 1901
Padres: Alfredo y Adelaida
Estudios: ingeniero de minas
Muere: en Turín el 4 de julio de 1925
Beatificado: 1989 por Juan Pablo II
Fiesta: 4 de julio
Su vida
Su padre, agnóstico, es fundador y director del periódico “La Stampa”. Su madre procura que él y su hermana Luciana se eduquen cristianamente. Desde pequeño Pier Giorgio se siente atraído por lo religioso.
Estudia en el colegio de los jesuitas. Luego escoge la carrera de ingeniero de Minas, para estar más cerca de los obreros. A partir 1918, como miembro de las Conferencias de San Vicente de Paúl, varias veces por semana visita y ayuda a familias pobres.
Es extravertido, alegre, bromista, animador de fiestas. Deportista, su pasión es la montaña: alpinismo, escalada en verano y en invierno esquí. De ahí su divisa, también para lo espiritual: “Verso l’alto” (hacia lo alto, hacia lo mejor). Su deseo: formar una día una familia cristiana.
Se afilia al Partido Popular de don Sturzo para contribuir a la elevación social, moral y económica de los obreros, según la doctrina de León XIII. En 1921 vive en Berlín, donde su padre es embajador de Italia. Alemania, en fuerte crisis económica, tiene millones de parados con hambre. Pier Giorgio visita los barrios pobres de la ciudad. Miembro activo de la Federación Universitaria Católica, se opone a la violencia del creciente fascismo y del comunismo. Siempre en primera fila para defender la dignidad humana. No le gusta la ‘revolución’ de Mussolini. “Soy cristiano y nuestra revolución es el amor”.
Junio 1925: prepara su examen final en ingeniería. Muere el 4 de julio de un ataque fulminante de poliomielitis. Miles de personas participan en su funeral. ¡Sólo entonces su familia descubre la santidad del hijo!
Un momento de gracia en su vida
Desde los años del colegio tenía la costumbre de comulgar diariamente. Un amigo le pregunta:
- ¿Por qué vas tantos días a visitar a los pobres?
- Jesús me visita todos los días en la comunión y yo le devuelvo modestamente la visita en los pobres.
Jesús en la Eucaristía es su gran amor y la misa diaria es el momento de tomar fuerzas. Pertenece a la Adoración Nocturna y pasa de vez en cuando parte de la noche en adoración ante el Santísimo Sacramento.
Para meditar: unos pensamientos suyos
- Un día sale del Politécnico con el rosario en la mano; un amigo le pregunta: “¿Qué, Pier Giorgio, te has vuelto un beato?”. “No, sencillamente me he hecho cristiano.”
- Muere un amigo en un glaciar que él ha recorrido dos veces. “Lección: cuando se va al monte hay que estar en paz con su conciencia, porque no se sabe si se volverá. Pero esto no me asusta y siento cada vez más el deseo de llegar a las cimas más difíciles; y allí experimentar aquella alegría pura que sólo se tiene en el monte.”
- A un amigo: “De por ti solo no harás nada, pero si Dios es el centro de cada una de tus acciones, entonces llegarás hasta el fin.”
- “Vivir sin una fe, sin un patrimonio que defender, sin mantener una lucha continua por la Verdad no es vivir, sino malvivir.”
- Siempre alegre a pesar de las dificultades que le venían incluso de su familia, decía: “A un católico nunca le puede faltar la alegría. La tristeza debe ser desterrada de los corazones católicos. El dolor no es la tristeza. La tristeza es una enfermedad, la peor de todas.”
- En su lecho de muerte: “Me voy a la verdadera patria a cantar las alabanzas de Dios.”
Para rezar con él y como él
Señor, a mí también, como Pier Giorgio
me gustaría ir siempre “hacia lo alto”,
hacia lo mejor que has puesto en mí.
Que sepa, como él, descubrir a Cristo en los demás,
sobre todo en los más necesitados.
Que sepa hacer de mi profesión, un servicio.
Que sepa, como él, ir a contracorriente
aunque el ambiente que me rodea no sea fácil;
tampoco lo era en su tiempo.
Que sepa, Señor, como él, encontrar las fuerzas que me faltan
en la comunión de tu cuerpo y de tu sangre.
Que sepa, Señor, encontrar en tu Madre
la estrella que me guíe siempre “hacia lo alto”.
(Oración inspirada en su vida)
¿Y YO?
¿Busco en la Eucaristía las fuerzas necesarias para ser cristiano de verdad? ¿Procuro no limitarme a la eucaristía dominical? (ver posibilidades...)